Ante la crisis sanitaria causada por la epidemia del Coronavirus COVID-19 y sumándonos a las
estrategias de contención que están siendo proyectadas desde los distintos organismos
vinculados al ámbito y atención sanitaria, desde el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País
Vasco recomendamos a sus profesionales la adopción de las siguientes precauciones.

Recomendaciones:

Primero.- Extremar y reforzar las medidas higiénicas universales, como el correcto
lavado de manos, entre paciente y paciente, así como tras el contacto directo con espacios y/o
herramientas de uso común (salas de reuniones, camillas, equipos de electroterapia, equipos
informáticos comunes,…)
.
El lavado de manos frecuente (con agua y jabón o soluciones hidroalcohólicas) se ha evidenciado
como una medida de prevención muy eficaz y una forma económica y sencilla de evitar la
propagación del virus. Recordar que el uso de guantes no exime de realizar la correcta higiene
de manos tras su retirada.

Segundo.- Se recomendará el uso de mascarilla quirúrgica a todo paciente con clínica
respiratoria. Asimismo, en estos casos, también es recomendable su utilización por parte del/la
fisioterapeuta durante la sesión (clínica respiratoria no sospechosa de coronavirus).

Tercero.- Los y las profesionales que atiendan pacientes sospechosos de coronavirus
usarán los equipos de protección individual correspondiente, ajustándose al protocolo de
actuación que haya sido establecido por parte del centro sanitario.

Cuarto.- Limpiar y desinfectar las superficies de trabajo y entorno del paciente cuando
se hayan identificado síntomas clínicos compatibles con infección respiratoria aguda. (Existe
evidencia de que los coronavirus se inactivan en contacto con una solución de hipoclorito sódico
al 0,1%, etanol al 62-71% o peróxido de hidrógeno al 0,5%, en un minuto.

Quinto.- Abstenerse de acudir a sus puestos de trabajo a todos/as aquellos/as
profesionales que presenten algún signo o síntoma respiratorio agudo, contactando con sus
respectivos Centros de Salud o Unidades Básicas de Prevención.

Es importante recordar que la adopción de estas medidas preventivas y de contención no solo
persiguen minimizar el riesgo para nuestra propia salud, sino concienciar y asumir nuestra
responsabilidad como potenciales vectores de transmisión de la infección vírica a nuestros
pacientes.

Por último, reiterar en definitiva nuestro llamamiento a la colaboración y a la responsabilidad
profesional para seguir con rigurosidad las pautas universales de prevención y contención
infecciosa, asumiendo en todo momento criterios de prudencia, racionalidad y tranquilidad.